Elecciones en Filipinas, un referéndum a Duterte

​Este 13 de mayo será el mejor barómetro para conocer la popularidad del presidente y saber si sus políticas cuentan con el apoyo de la ciudadanía

La compra de votos se ha convertido en el tema principal de las elecciones que se celebran este 13 de mayo en Filipinas. Hoy no se elige presidente, pero sí a 12 senadores y más de 18.000 puestos provinciales y municipales que podrían ser clave para frenar el poder de Rodrigo Duterte en el gobierno. Estas elecciones, con más de 61 millones de votantes registrados y con una participación masiva de mujeres, no han estado exentas de polémica. La Comisión Electoral, Comelec, lanzaba hace unos días unas estrictas recomendaciones a los votantes para evitar el fraude electoral en estos comicios. En ellas, les indicaba la necesidad de marcar correctamente las casillas de sus candidatos, no hacerse selfies con las papeletas y no votar más de una vez. Añadía después otra normativa: la de no aceptar dinero de políticos. Una recomendación criticada por muchos filipinos por considerarla llegaba demasiado tarde. “En lugares pequeños como mi provincia, a una hora de avión de Manila, es habitual que se te acerquen para ofrecerte pequeñas cantidades de dinero¨ explica Cresanto un joven taxista que vive en la capital filipina desde hace un año.

Las advertencias de la Comisión Electoral parecen no haber sentado muy bien al presidente de Filipinas, que no ha dudado en calificarlas de ¨poco realistas¨. A pesar de aceptar la directiva eso no le ha impedido decir que le parecía razonable que los votantes pudiesen aceptar pequeñas cantidades de dinero en compensación por el coste del viaje. Un comentario que ha servido para avivar el fantasma del fraude en la mente de muchos filipinos. ¨Me ha llevado un buen rato votar esta mañana. Quería estar segura de que mi papeleta estaba intacta y mi voto era secreto. En cuanto me han imprimido mi resguardo lo he examinado varias veces para comprobar que todo estaba correcto¨ explica Leica a la salida de la escuela elemental de Fuerte Bonifacio en Manila.

En medio de la polémica y con una cifra récord de votantes registrados. Estas elecciones no son sólo un referéndum para el presidente, sino también una prueba para sus ciudadanos y su lealtad hacia sus políticas. Durante estos tres años de mandato, Duterte ha llevado una de las campañas antidroga más sangrientas conocidas en la historia de Filipinas. Según un informe realizado por la Policía Nacional Filipina (PNP) y recogido por Human Rights Watch, cerca de 5000 sospechosos relacionados con las drogas habrían sido asesinados desde julio de 2016 a Noviembre de 2018. Pero esta campaña parece no restarle apoyo al presidente, sino más bien todo lo contrario, le ha ayudado para aumentar su popularidad.

Según The Social Weather Stations un 81% de los filipinos estaría satisfechos con el mandato de su presidente. De estar en lo cierto y si se cumplen las previsiones que recogen la mayoría de las encuestas, estos comicios podrían ser uno de los más desequilibrados en la historia de Filipinas. De la oposición sólo un candidato lograría colarse en uno de los 12 puestos a senador. Su nombre es Bam Aquino. Emprendedor y con una apellido con historia. El de ser el sobrino de Ninoy Aquino asesinado en 1983 en el aeropuerto de Manila al volver de su exilio. La popularidad del presidente va más allá de su figura, y logra contagiar a los candidatos que se encuentran bajo su paraguas. Un ejemplo es el aspirante a senador Bato de la Rosa, ex jefe de la policía nacional, y sobre el que pesan acusaciones por ser uno de los principales actores en la caza contra drogadictos y traficantes.

Acusaciones como estas se diluyen en la prensa mientras que las redes sociales se convierten en la plataforma para captar el apoyo de los ciudadanos. Lo sabe muy bién uno de los aspirantes a senador más leales al presidente, Bong Go. En uno de sus últimos vídeos virales se le ve con la espalda desnuda para mostrar a su audiencia la ausencia de tatuajes en su cuerpo. Los líderes de opinión se construyen en las redes sociales y la cantidad de dinero para promocionarlos online no deja de aumentar en los últimos años.

Este 13 de mayo será el mejor barómetro para conocer la popularidad del presidente y saber si sus políticas cuentan con el apoyo de la ciudadanía. Durante sus tres años en la presidencia, su mandato no ha estado exento de polémicas. Con comentarios que pueden sonar a broma como: ¨China puede hacer de Filipinas una de sus provincias¨ pero con un claro peso político. Una nueva forma de gobernar en la senda del autoritarismo que sin duda determinará el rumbo del país en los próximos años.

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